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En la actualidad son muchos los profesionales que se agrupan según su especialidad e intereses en sociedades científicas. Las sociedades científicas contribuyen al desarrollo científico y tecnológico del país. Actúan como interlocutor cualificado y válido, tanto ante la sociedad civil como ante los representantes públicos en asuntos que afecten a la ciencia y su área específica de trabajo. Asimismo, promueven el papel de la ciencia, la investigación y contribuyen enormemente a su difusión.

Habitualmente la gestión del día a día y de los proyectos que las sociedades científicas ponen en marcha son soportados por su Junta Directiva, formada normalmente por miembros de la sociedad que ocupan gran parte de su día a día en el desarrollo de su actividad profesional. La limitación de tiempo es uno de los mayores escollos que encuentran, estos profesionales, para el desarrollo de las gestiones diarias que las sociedades científicas requieren.

Por ello, externalizar sus congresos, jornadas y hasta su gestión diaria contribuye a la mejora de su buen funcionamiento. En muchos casos, la Junta directiva desconoce la existencia de esta opción que puede aligerar sus cargas y agilizar los procesos que desde su sociedad se llevan a cabo. Contar con una empresa colaboradora especializada facilita su gestión diaria y logística, proporciona medios técnicos y recursos, contribuye a la profesionalización de la sociedad.

En lo que conlleva a la organización de sus congresos y jornadas, contar con una empresa especializada reduce considerablemente el tiempo a dedicar por parte de la Junta Directiva o los Comités Organizador y Científico a cargo del evento, en tareas administrativas, gestiones legales, búsqueda de recursos económicos,… En este caso, el trabajo conjunto entre los organizadores del congreso y esta empresa, que ejerce de secretaría técnica, garantiza el buen funcionamiento del proyecto y contribuye al crecimiento a la Sociedad.